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Dios, como buen proveedor, te da la semilla y la oportunidad para producir una cosecha.
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En Casa Cristiana, administramos con transparencia e integridad los diezmos,
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Restaurar los Valores de la Familia y la Esencia del Liderazgo.
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Gracias por tu apoyo y generosidad con este Ministerio. Seguimos trabajando para llevar cada día una Palabra de Dios que produce vida y esperanza a tantas familias que lo necesitan.
¿POR QUÉ OFRENDAR?
En Casa Cristiana entendemos que Dios es el dueño de todo. Dios nos ha llamado a ser buenos administradores de sus recursos. Por lo tanto, invertimos nuestro tiempo, nuestros talentos y nuestro dinero en cosas que son importantes para Dios.
Este ministerio es financiado por la provisión de Dios a través de los diezmos y las ofrendas dadas por personas a quienes les ha sido revelado este principio bíblico como canal de su propia bendición.
2 Corintios 9:7
“Dios ama al dador alegre”.
Preguntas Frecuentes
Lo primero que debemos entender es que es un principio revelado al corazón.
Hace parte de nuestra honra hacia Dios, y el compromiso y la responsabilidad que tenemos con Su Obra.
2 Corintios 9:7 “Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría»”
Todo lo que poseemos le pertenece a Dios, y no damos por obligación, sino por agradecimiento, lo cual produce cosechas en nuestra vida.
2 Corintios 9:6 “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.”
2 Corintios 9:7 “Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar; y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría»”
Todo lo que poseemos le pertenece a Dios, y no damos por obligación, sino por agradecimiento, lo cual produce cosechas en nuestra vida.
2 Corintios 9:6 “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.”
Puedes sugerir un destino; la Junta puede reasignar a la mayor necesidad, con transparencia e integridad.
No tiene costo para ti y te ahorra tiempo; para la iglesia, el costo es nominal frente a la eficiencia.
Dios es fiel: reevalúa prioridades y confía en su provisión (2 Co 9:6; Fil 4:19).
Ahorra tiempo, facilita constancia, simplifica la contabilidad y honra a Dios con lo primero.
El diezmo es el 10% de los ingresos; las ofrendas son por encima del diezmo.
Es seguro: evita pérdidas en correo, reduce riesgo de alteración y mejora la precisión contable.
Nota importante: Las donaciones hechas a este ministerio son deducibles de los impuestos de los donantes, según las normas establecidas por el IRS. Para el reporte anual de sus contribuciones, no dude en contactarse con nosotros.